A continuación he escrito algunos de los textos de unos cuantos alumnos.
Texto trabajado: el diálogo
Tema: Dos personajes, al menos uno de ficción, se encuentran y hablan.
Aspectos de la lengua trabajados: Expresión oral, comprensión oral y escrita, expresión oral y escrita; léxico, ortografía y caligrafía.
Metodología: Introducción y motivación de forma oral, modelos, lista de vocabulario, análisis de las características concretas de un diálogo, texto colectivo, trabajo en parejas, redacción individual, revisión, autocorrección, texto definitivo ilustrado y exposición.
Sofía y el encargo
-¡Sofía! ¡Ven, ven!¡Ayúdame!
Sofía, como era tan valiente, siguió el sonido de la voz y vio una puerta mágica donde ponía: "Sofía".
La niña la empujó y se encontró en un bosque de árboles muertos. Caminó asustada, tropezando con las ramas caídas hasta que vió a un búho que habló y le preguntó:
-¿Estás buscando a Carmen, por casualidad? Sígueme y te llevaré con ella.
Sofía persiguió a la rapaz y pasaron muchas aventuras hasta que encontraron a Carmen, la conserje y volvieron a la escuela.
Y Sofía y el búho se hicieron amigos para siempre y se encontraban a través de la puerta mágica.
El misterio de los aviones
Un lunes por la mañana, Lucía, profesora de 4º A, paseaba con sus perros, cuando de repente, los animales empezaron a ladrar.-Pero...Pero... ¿Qué os pasa?- les preguntó Lucía mientras corría detrás de ellos.
De pronto frenaron en seco y dejaron de ladrar. Lucía se quedó pasmada: delante suyo había aparecido el gato cósmico Doraimon con casco y todo.
- ¡Buenos días! ¿Cómo va todo?- preguntó Doraimon tranquilamente.
-¿Y de dónde sale éste?- murmuró Lucía-
-Acabo de volar desde Japón para pedirte un favor.
-¿Un favor? ¡Vale!. ¿Por qué no?-contestó La maestra dispuesta.
- Están desapareciendo piezas de aviones y he descubierto que no los pilota nadie. Si no los dirige ningún adulto, las máquinas se ponen tristes y mi casco volador sólo funciona con felicidad- explicó Doraimon.
- Pero, ¿qué puedo hacer yo?- preguntó Lucía.
-Mira... Te dejo este mapa. En él encontrarás una serie de piezas dibujadas que tendrás que recoger para ayudarme.
-De acuerdo- aceptó Lucía.
-Muchísimas gracias- agradeció feliz Doraimon.
Y desapareció.
Lucía recorrió el mundo entero con sus perros. Consiguió encontrar todas las piezas y los pilotos volvieron felices a pilotar los aviones .
Unos meses después, Doraimon fue a visitarla y los dos se hicieron amigos para siempre.
Un encuentro en el volcán
Un jueves por la tarde, David, el famoso vulcanólogo de ficción se disponía a escalar el Vesubio cuando se encontró con su creador David.
-¡Hola, creador!- saludó el vulcanólogo.
-¡Buenos días, David!-contestó el niño.- ¿Qué haces aquí?
-Subo hasta el cráter para colocar unos aparatos de medición fin de prevenir posibles erupciones-explicó David-¿Y tú?
-Yo venía con mis compañeros de clase -respondió el chico- pero me he quedado atrás porque me detuve a admirar el paisaje.
-Pues si quieres, te puedo ayudar a encontrarlos- dijo el vulcanólogo.
-No hace falta-respondió el escritor de la historia de ficción.-Ya llevo una brújula para orientarme. Gracias de todos modos.
David, el geólogo, asintió y se despidió respetuosamente:
-¡Adiós, entonces!
-¡Adiós!- contestó el pequeño cogiendo su aparato de orientación.
Y ambos prosiguieron su camino impávidos, como si no hubiera pasado nada.
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